El canal internacional
de noticias en español
más visto en el mundo
A fondo

El brutal crimen de un escritor, irresoluto por años, que se descifró en las páginas de su propio libro

Publicado:
El extraño caso, considerado por mucho tiempo "el crimen perfecto", ha sido tema de artículos periodísticos, e incluso fue llevado al cine.
El brutal crimen de un escritor, irresoluto por años, que se descifró en las páginas de su propio libro

En diciembre del año 2000 unos pescadores del suroeste de Polonia encontraron el cadáver de un hombre con una soga al cuello y las manos atadas a la espalda. Presentaba marcas de tortura y, probablemente, seguía vivo cuando lo arrojaron al agua. Se trataba de Dariusz Janiszewski, un empresario de 35 años de la ciudad de Breslavia que había sido reportado como desaparecido casi un mes antes. La Policía inició una investigación exhaustiva, pero la desestimó seis meses después a falta de indicios que apuntaran a un culpable. El extraño caso, denominado por la prensa local como "el crimen perfecto", ha sido tema de extensos artículos periodísticos, e incluso fue llevado al cine en 2017. 

En 2003, Jacek Wroblewski, detective del Departamento de Policía de Breslavia, se sintió atraído por el caso, considerado el más difícil de resolver hasta entonces, y decidió estudiar con detenimiento el expediente, ya que desconocía los detalles. Le llamó la atención que el día que la víctima fue vista con vida por última vez un desconocido, aparentemente un cliente, había llamado a su oficina desde un teléfono público y luego a su celular.

Wroblewski descubrió que el teléfono de Janiszewski nunca había aparecido y decidió comprobar si era posible rastrearlo. Aunque la tarjeta SIM dejó de usarse tras su desaparición, el número de serie del teléfono lo condujo a una página polaca de subastas en línea, donde se había vendido un dispositivo idéntico tan solo cuatro días después de la desaparición del empresario. El vendedor fue identificado más tarde como Krystian Bala, un intelectual polaco que recientemente había publicado una novela titulada 'Amok' (2003), donde el protagonista mata sin motivo aparente a su amante.

¿Realidad o ficción?

El detective resolvió leer el libro con la esperanza de encontrar alguna pista. Subrayó varios pasajes y se detuvo en el asesinato de la mujer. A primera vista, no había similitud con el crimen que investigaba, ya que, si bien la protagonista también llevaba una soga al cuello, había sido apuñala con un cuchillo. Sin embargo, quedó impactado con un detalle: "Vendo el cuchillo japonés en una subasta por internet", dice el asesino del libro, llamado Chris (versión inglesa del nombre de pila del autor). Wroblewski asoció esa frase con la venta del celular de Janiszewski y pensó que no podía ser apenas una coincidencia aislada.

Wroblewski y su equipo se adentraron de lleno en 'Amok' en busca de mensajes codificados o paralelismos con la realidad. Elaboraron un perfil del sospechoso, que luego compararon con el perfil de Chris en la novela y notaron que ambos se habían divorciado de su esposa, bebían mucho, se interesaban por la filosofía y viajaban por todo el mundo. Krystian vivía en el extranjero, pero regresó a Polonia y fue arrestado el 5 de septiembre de 2005 en Breslavia para ser interrogado. Wroblewski, que aún no tenía pruebas contra el escritor, lo encaró y citó extrañas coincidencias con la realidad encontradas en el texto, de las que Bala se defendió argumentando que se trataba de una obra de ficción y que toda la información de aquel suceso la sacó de las páginas de los periódicos. La Policía no encontró motivos contundentes y lo liberó. 

"Murió por celos ciegos"

Más tarde, los investigadores pudieron determinar que la tarjeta para llamadas usada en el teléfono público desde el que se contactó a Janiszewski el día de su desaparición también se había usado para llamar a la casa de los padres de Bala, su pareja, amigos cercanos y compañeros de trabajo. Eso involucraba más al escritor en el caso. No obstante, había una conexión aún más contundente: la exesposa de Krystian, a la que este seguía asediando y controlando pese a haberse divorciado de ella poco antes del crimen.

La mujer, de nombre Stanislawa, sabía quién era Janiszewski. Se conocieron en un club nocturno en el verano de 2000. Más tarde tuvieron una cita y se registraron en un motel, pero Stanislawa insistió en que nunca pasó nada entre ellos.

Bala terminó enterándose del incidente gracias a un detective privado y, unas semanas después, se presentó en casa de su exesposa, borracho y descontrolado, a pedirle explicaciones. Aunque ella pensaba que Krystian, pese a su comportamiento turbulento, era incapaz de asesinar, Wroblewski creía lo contrario y ya eran demasiados los indicios. Todo apuntaba a un crimen pasional que parecía dar sentido al último verso de 'Amok': "Éste fue el que murió por celos ciegos". El término 'amok' proviene de la palabra malaya 'amuk', que significa 'desenfreno', y fue adoptada por varios idiomas europeos para definir una "furia homicida ciega".  

Finalmente, Bala fue enjuiciado en 2007, acontecimiento que recibió una gran atención mediática en Polonia, y condenado a 25 años de prisión por haber torturado y asesinado a Janiszewski impulsado por los celos. Nunca confesó el crimen y negó cualquier nexo con los hechos. Estando tras las rejas, el escritor anunció que estaba trabajando en una secuela de 'Amok'.

Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!

RT en Español en vivo - TELEVISIÓN GRATIS 24/7